SALUDO DE BIENVENIDA

¡¡¡BIENVENIDOS!!!



El Budismo Camino del Diamante es un sistema práctico y sólido que desarrolla las cualidades y riquezas inherentes de la mente. Con un estilo accesible y moderno, trabaja con la confianza y el deseo de la gente, utilizando cada situación en la vida para desarrollar ausencia de miedo y gozo. Los centros budistas Camino del Diamante en España, forman parte de una red internacional de más de 660 centros de meditación del linaje Karma Kagyu del Budismo Tibetano. Estos centros se crearon y están dirigidos por el Lama Ole Nydahl de acuerdo con los deseos de SS el 16 º Karmapa, Rangjung Rigpe Dorje. En la actualidad están bajo la guía espiritual de SS el 17 º Gyalwa Karmapa, Trinley Thaye Dorje, quien reside en la India e imparte enseñanzas en Europa y Asia







ACTIVIDADES REGULARES - Centro de Sevilla:

-LUNES, a las 19:30h Minicharla y Meditación abierta al público.

-VIERNES, 18:30h- Meditación en el XVI Karmapa (para tod@s aquell@s que ya han meditado previamente los lunes o sábados con nosotr@s )

-FINES DE SEMANA: Meditación y Chalar introductoria. Consultar las citas de fines de semana que irán saliendo publicadas en Facebook http://www.facebook.com/BCDDSevilla o en este blog.





¡ATENCIÓN! ¡NOS HEMOS MUDADO!: DESDE EL 1 DE ENERO DE 2013 estamos en PL.- DR.-GONZÁLEZ GRAMAJE, 7 - LOCAL 19 - 41005 (zona S.Francisco Javier - Espinosa y Cárcel)

domingo, 30 de diciembre de 2012

¡NOS HEMOS MUDADO!: DESDE EL 1 DE ENERO DE 2013 estamos en PL.- DR.-GONZÁLEZ GRAMAJE, 7 - LOCAL 19.

¡NOS HEMOS MUDADO!: DESDE EL 1 DE ENERO DE 2013 estamos en PL.- DR.-GONZÁLEZ GRAMAJE, 7 - LOCAL 19. 41005-Sevilla


 ¡Hola!

¡¡¡Estrenamos año en un nuevo local al que sois todos bienvenidos!!! Podéis visitar más abajo el vínculo a la ubicación.

Lo inauguraremos en Enero con muchas actividades que podréis ir consultando en este blog o por twitter o facebook o ¡visitándonos y meditando con nosotr@s!


Gracias y ¡buenos deseos!
BCDD Sevilla


 
https://maps.google.com/maps?q=Plaza+Doctor+Gonz%C3%A1lez+Gramage,+7,+Sevilla,+Spain&hl=en&ie=UTF8&ll=37.378359,-5.971992&spn=0.009054,0.020964&sll=37.378361,-5.971662&sspn=0.009054,0.020964&oq=Plaza+Doctor+Gonz%C3%A1lez+Gramage+7,+Sevilla,+Spain&t=h&hnear=Plaza+Doctor+Gonz%C3%A1lez+Gramage,+7,+41005+Sevilla,+Spain&z=16&iwloc=A

Algunas fotos de los últimos eventos del 2012:





martes, 18 de diciembre de 2012

Ngöndro: Las cuatro prácticas preliminares

Meditación del Camino del Diamante. Es imposible sobreestimar el valor del Ngondro, las cuatro prácticas fundamentales del Budismo Tibetano. De una manera directa y muy práctica, estas prácticas preliminares adelantan nuestro potencial mientras remueven los velos que nos ocultan la posibilidad de experimentar y expresar nuestra naturaleza Ilumina

Introducción al Ngondro

Por Lama Ole Nydahl


Es imposible sobreestimar el valor del Ngondro, las cuatro prácticas fundamentales del Budismo Tibetano. De una manera directa y muy práctica, estas prácticas preliminares adelantan nuestro potencial mientras remueven los velos que nos ocultan la posibilidad de experimentar y expresar nuestra naturaleza Iluminada. Lo que especialmente nos estorba es la tendencia de la mente de asirse a sus constantes y cambiantes expresiones. Por ejemplo, aunque nosotros no hayamos tenido ninguna experiencia de ira en los pasados cinco minutos, y esta podría probablemente desaparecer cinco minutos después, nuestra mente sigue tratando el sentimiento como si fuera sustancial y real. Esto entonces actúa desde estas bases, poniendo cosas en movimiento en el mundo externo plantando estas semillas en su almacén de la conciencia que le traerán sufrimiento en el futuro. Este ciclo que está en mayor parte fuera de control, es el estado normal de la mayoría de los seres sintientes; la gente no es libre de escoger lo que ellas desean experimentar.

La mente en su verdadera esencia es no creada e ilimitada. Esto podría ser experimentado si nuestras impresiones no estuvieran forzadas en sistemas de juicio y evaluación. Lo que hace nuestras acciones puras es nuestro contacto con ésta esencia. La acumulación de buenas impresiones produce penetración espontánea, la cual motiva más acciones positivas y el crecimiento resultante nos permite ver las cosas cada vez más como ellas son. Sin filtros, podemos trabajar directamente con lo que está ahí.

Para realzar y asegurar nuestro desarrollo el noveno Karmapa, Wangchung Dorje, dio el Chag Chen Ngondro. La meta de estas cuatro practicas es la realización del Mahamudra, la iluminación más sublime, y el nombre “Chag Chen Ngondro” significa “el camino preparatorio para el Mahamudra”. En cada una de las cuatro prácticas, estas altas realizaciones sirven como la base, el camino y la meta. El proceso es el mismo: primero abrimos muestro cuerpo, habla y mente a los aspectos de la Iluminación, sabiendo que no son diferentes de nuestra propia y verdadera naturaleza. Entonces practicamos las repeticiones, los ejercicios físicos, visualizaciones y mantras, los cuales posibilitan que seamos más sensibles. Finalmente emergemos con ellos, manifestándonos totalmente llenos de su energía Iluminadora. El poder de nuestra mente para elevar todas las experiencias al nivel de la Tierra pura, un estado de la mente donde todas las cosas son vistas en una luz llena de gozo y se fortalece nuestro crecimiento. Construyendo niveles incrementados de buen karma y profundización, el Ngondro nos quía así hacía la última sabiduría del Mahamudra.


Refugio (postraciones)
Mente de Diamante (Dorje Sempa)
Ofrendas de Mandala
Gurú Yoga

Si tenemos confianza en nuestra naturaleza inherente y en los 2, 500 años de experiencia ininterrumpida Budista, encontraremos que el uso de estas repeticiones, empuja hacia fuera las raíces de la ignorancia, una vez y otra y otra, es la mejor manera de fortalecer nuestra esencia Iluminada. Hasta los pensamientos más lúcidos son como pompas de jabón cuando morimos, sólo aquello que toca nuestra totalidad, es una verdadera ayuda no sólo mientras estamos con vida, sino también después de la muerte. Cuando morimos se despiertan las diferentes energías iluminadas, nos encontramos con los Budas, los yidams y los protectores, los reconocemos y nos disolvemos con ellos.


Así como nuestras perturbaciones se crean repitiendo costumbres y conceptos que nos traen dolor, el antídoto es la repetición de prácticas liberadoras. Mediante estas se eliminan los velos que nos impiden vivir la naturaleza de nuestra mente, y aparecen la firmeza y la fuerza. Las prácticas preliminares del Mahamudra son el primer paso en este camino hacia la iluminación. Las cien mil repeticiones de cada una de las prácticas, apuntan directamente hacia la verdadera esencia de nuestra mente y cercenan todas las ilusiones.


Ordinariamente, cuando tratamos de meditar, nuestra mente vaga o está embotada. Si nos sentamos por largos períodos en el mismo lugar, esta falta de claridad y concentración permanece. Podemos ver que no hay mucho valor en solo sentarnos en un estado sin reformar, esto hace gente robotizada o dependiente. Es por esto que Shamata no es dado en el auténtico Budismo tibetano hasta después que el Ngondro fue completado o, en casos raros, al mismo tiempo. Tenemos aquí una importante razón de porqué la madurez, frescura y flexibilidad caracteriza a aquellos que siguen el camino tradicional.

¿Cómo practicaremos entonces? Trabajaremos en una manera integrada con el cuerpo, habla y mente, usando estas herramientas muy efectivas. Si tu mente se extravía del aspecto del Buda, la dominamos con la energía de los mantras. Si esto también se dificulta, cambiamos nuestro énfasis a los sensaciones del cuerpo, enfocándonos en las postraciones, en la mala en nuestra mano, o eventualmente, en la experiencia de nuestro cuerpo de Buda y sus canales de energía. Esto previene la rigidez y discordancia, y hace el mejor uso de nuestro tiempo.

martes, 20 de noviembre de 2012

POSTRACIONES: Por qué las hacemos (Lama Gendun Rimpoche)


Lama Gendun Rinpoche (1918-1997)


Lama Gendun Rinpoche (1918-1997) fue el maestro de meditación y el líder spiritual de los Cuatro Dhagpos. Pasó más de treinta años de su vida en retiro solitario en Tíbet y en India. Lama Gendun Rinpoche fue uno de los últimos grandes maestros de la antigua generación de Lamas Tibetanos. Todo lo que enseñó, lo experimentó personalmente durante sus numerosos retiros en cuevas de los Himalayas y de la India. Representaba la quintaesencia del yogi plenamente realizado y del monje perfectamente puro. Se dice que practicó postraciones todos los días de su vida, incluso a sus 70 años.


Las postraciones se hacen en conexión con la primera de las Cuatro Prácticas Fundamentales (Tib. Ngondro): “Tomando Refugio y Desarrollando la Actitud Iluminada.” Esperamos que estas enseñanzas sean inspiradoras para aquellos que están haciendo esta práctica. Por favor note que esta información no es un substituto para las explicaciones completas orales sobre la práctica, que pueden ser recibidas de sus amigos experimentados en su centro Budista Camino del Diamante Karma Kagyu.

Lama Gendun Rinpoche habla sobre las Prostraciones



¿Por qué hacemos Postraciones?

1. La Purificación del Orgullo

Antes que nada, debemos saber por qué hacemos postraciones. No las hacemos para caerle bien a alguien más. No las hacemos para el Buda. Tales conceptos están totalmente equivocados. El Buda no es un dios de este mundo. Nos inclinamos para purificar todas las situaciones del pasado en las que no respetamos a los demás. Por estar interesados en nuestra propia satisfacción y en nosotros mismos cometimos muchas acciones negativas.



Las postraciones nos ayudan a comprender que existe algo más significativo que nosotros. De esta manera purificamos el orgullo que hemos acumulado durante innumerables vidas pensando: “Yo tengo razón,” “Yo soy mejor que los demás,” o “Yo soy el más importante.” Durante innumerable vidas hemos desarrollado orgullo que es la causa de nuestras acciones y hemos acumulado el karma que es una fuente de nuestro sufrimiento y de nuestros problemas. La meta de las postraciones es purificar este karma y cambiar nuestra mentalidad. Las postraciones nos ayudan a fiarnos de algo mucho más significativo que nuestro orgullo y nuestro aferramiento al ego. De esta manera, por medio de una confianza y devoción absoluta, nos liberamos de todo lo que hemos acumulado debido al orgullo.



2. La Purificación del Cuerpo, Habla y Mente

Cuando hacemos postraciones actuamos en el nivel del cuerpo, habla y mente. El resultado de hacerlas es una purificación muy poderosa y rigurosa. Esta práctica disuelve todas las impurezas, sin importar de qué tipo sean, porque todas fueron acumuladas por medio de nuestro cuerpo, habla y mente. Las postraciones purifican en los tres niveles. Por medio del aspecto físico de postrarnos purificamos nuestro cuerpo. Ofrecemos nuestro cuerpo a las Tres Joyas (Buda, Dharma, Sangha) y a todos los seres sintientes, deseando que sus deseos se realicen. Por la repetición del mantra del refugio y del significado que le atribuimos, purificamos nuestra habla. Por medio de la confianza en las Tres Joyas desarrollamos la actitud iluminada y la devoción. A medida que tomamos conciencia de las cualidades perfectas del refugio y le ofrecemos todo, los velos en nuestras mentes se disuelven. Cuando nuestro cuerpo, habla y mente se purifican, comprendemos que lo que inicialmente consideramos como nuestro cuerpo es en realidad una manifestación de la iluminación como compasión activa. Lo que inicialmente consideramos como nuestra habla es la expresión de la iluminación en el nivel del gozo; nuestra mente es el verdadero nivel de la iluminación. Logramos ver la realidad iluminada de nuestro cuerpo, habla y mente – están llenos de verdad de sabiduría de la cual inicialmente no teníamos consciencia. Comprendemos que esta práctica puede llevarnos a nuestra meta, la iluminación, porque los tres niveles que expresan el estado de un Buda aparecen inmediatamente después de que los tres niveles de nuestra existencia – cuerpo, habla y mente – son purificados. No necesitamos buscar la iluminación en ningún otro sitio. No necesitamos perseguir realizaciones perfectas. Los tres niveles de la iluminación son verdaderas cualidades inherentes de nuestro cuerpo, habla y mente. No lo vimos antes. Las postraciones nos ayudan a descubrirlo.



3. Beneficios Físicos de las Postraciones

Las postraciones influencian fuertemente el equilibrio y la armonía de nuestro cuerpo. Los bloqueos en sus canales energéticos se disuelven gradualmente. Esto nos ayuda a evitar enfermedades, falta de energía, y otros problemas. Nuestra mente se vuelve más clara. Nuestra habilidad para entender crece.



El Estado Mental Durante las Postraciones

Debemos hacer las postraciones con una total confianza, alegría y motivación para beneficiar a los demás.

1. Confianza

Debemos confiar en las perfectas cualidades de las Tres Joyas y estar seguros de que su bendición puede remover los velos de nuestras mentes. La bendición puede aparecer y la purificación es efectiva cuando nuestra confianza en nuestro cuerpo, habla y mente se encuentra con las cualidades transformativas del cuerpo iluminado, del habla iluminado, y de la mente iluminada – fuentes del refugio. Si no tenemos confianza y no podemos abrirnos a las Tres Joyas, las postraciones serán únicamente un juego.



2. Motivación para Beneficiar a Otros

Cuando hacemos postraciones, debemos comprender que las buenas acciones son la fuente de la felicidad de todos los seres sintientes. Las postraciones son un buen ejemplo de este hecho. Cuando practicamos usando nuestro cuerpo, habla y mente, ofrecemos nuestra energía a los demás deseando que les traiga felicidad. Debemos sentir felicidad por esto y hacer postraciones con alegría.



La Práctica Correcta

1. Visualización del Árbol del Refugio

Frente a nosotros en el espacio imaginamos el árbol del refugio completo. Primero, imaginamos a Dorje Chang – el lama que representa todas las Fuentes del refugio. Imaginamos al lama como el centro del árbol del refugio. Debemos estar plenamente conscientes de que Dorje Chang es nuestro maestro y de que es la mente de nuestro lama. Pensamos en Dorje Chang para asegurarnos de que la manifestación de la naturaleza de la mente no está manchada por nuestros pensamientos habituales. Para ayudarnos a conservar la visión pura, la visión de sabiduría, imaginamos esta forma perfectamente pura. Al mismo tiempo seguimos conscientes de que Dorje Chang es la mente de nuestro lama. Todo lo que aparece en frente de nosotros en el espacio es como un arcoíris o un reflejo en un espejo; no se trata de cosas. Si nos cuesta visualizar el árbol del refugio completo, debemos confiar en que todos los objetos del refugio realmente están enfrente nuestro, aun cuando no podemos sostenerlos en nuestra mente.



2. Conciencia de Nosotros Mismos y de los Demás

No estamos solos en nuestra práctica. Estamos rodeados por todos los seres que llenan el universo entero. Imaginamos a nuestro padre a nuestra derecha y a nuestra madre a nuestra izquierda. Cuando nos paramos entre nuestros padres de esta vida, comprendemos que todos los seres sin excepción han sido nuestros padres en alguna vida anterior. Esto nos ayuda a recordar la bondad de todos nuestros padres, de todos los seres sintientes, que nos han ayudado durante vidas incontables.



Nos imaginamos a aquellos que consideramos nuestros enemigos enfrente de nosotros, entre el árbol del refugio y nosotros. Pensamos en las personas que nos causan problemas y obstaculizan la realización de nuestros planes. Todas estas personas son muy importantes porque nos ayudan a desarrollar tales cualidades como la paciencia y la compasión. Usualmente queremos evitar a tales personas. Intentamos mantenernos alejados de ellos. No queremos pensar en ellos. Ponerlos frente a nosotros nos ayuda a no olvidarlos. El tratar a nuestros enemigos de esta manera nos protege de faltarles el respeto.



Enfocamos nuestra atención en el árbol del refugio. Confiamos en que el árbol del refugio puede liberar a todos los seres sintientes del sufrimiento de Samsara y puede protegernos contra la ansiedad que este sufrimiento causa. En un estado mental como este, rodeado por todos los seres sintientes, empezamos a repetir el mantra del refugio. Todo a nuestro alrededor empieza a vibrar. Experimentamos una luz fuerte del árbol del refugio. La luz brilla sobre nosotros debido a nuestra propia devoción. Esto nos hace abrirnos aun más. Luego empezamos a inclinarnos. Somos los maestros de ceremonia y dirigimos la práctica. Nuestras postraciones inspiran inmediatamente a todos los seres a empezar a hacer la misma práctica. Escuchamos a todos los seres repetir el mantra y hacer postraciones. Estas vibraciones llenan el universo entero.



Al sostener esta visión en lugar de concentrarnos únicamente en nosotros mismos se amplía nuestra actividad. Por un lado nos da fuerza, por el otro nos motiva a practicar. Todos los seres haciendo postraciones con nosotros nos da aliento. Al experimentar grandes cantidades de energía de parte de todos los seres haciendo postraciones, sentimos aun más confianza y devoción en las Tres Joyas. La sensación de “trabajo en equipo” nos ayuda a terminar las postraciones rápidamente y a experimentar mucha felicidad durante la práctica.



3. El Significado Simbólico de cada Elemento en el Acto de Inclinarse

Para darle la dimensión esencial a nuestra práctica, debemos estar conscientes del significado simbólico de una postración. Tocamos nuestra frente con las manos unidas, le pedimos a los objetos del refugio la bendición de sus cuerpos. A la vez imaginamos que la bendición de sus cuerpos iluminados irradia sobre nosotros, pasa por todo nuestro cuerpo y disuelve todos sus oscurecimientos. Luego nuestras manos unidas tocan nuestra garganta. Pedimos la bendición del habla. A la vez pensamos que la bendición del habla iluminada de los objetos del refugio emana hacia nosotros y purifica todos los oscurecimientos que hemos acumulado por nuestra habla. De tal manera nos liberamos de estos oscurecimientos. Cuando tocamos nuestro corazón con las manos unidas, pedimos al refugio la bendición de su mente iluminada. Nos ayuda a eliminar todos los velos y perspectivas equivocadas de nuestra mente. Confiamos en que todos los deseos negativos con los que hemos llenado nuestra mente desde tiempos sin principio están completamente purificados. Debemos pensar que estamos obteniendo la bendición completa del cuerpo, habla y mente iluminados de las Tres Joyas. Por medio del poder de su bendición, todos los velos, karma y tendencias negativas en nuestro cuerpo, habla y mente son purificados. Somos completamente puros e inseparables del cuerpo, habla, y mente del Lama y de las Tres Joyas.



Cuando nuestro cuerpo toca el suelo con sus cinco puntos (rodillas, manos, frente) debemos realizar que cinco emociones perturbadoras – la ira, el apego, la ignorancia, el orgullo y los celos – abandonan nuestro cuerpo y desaparecen en la tierra. De tal manera experimentamos una purificación completa.



Los dos aspectos de las postraciones, disolver los venenos de la mente y obtener la bendición de las Tres Joyas, causan la transformación del orgullo, del apego, de los celos, la ira y la ignorancia en las cinco sabidurías correspondientes. Deben confiar que la transformación está ocurriendo verdaderamente, que tenemos la habilidad natural e inherente de desarrollar estas sabidurías.



Este aspecto simbólico de las postraciones funcionará únicamente si tenemos confianza. Nuestra confianza puede darnos esta gran purificación. Practicar sin confiar es simplemente un ejercicio aeróbico.



4. El Significado de la Devoción

Nuestra devoción crecerá a medida que hagamos más postraciones. Finalmente, alcanzaremos el nivel en el que ya no pensaremos que nuestro cuerpo, habla y mente son diferentes del cuerpo, habla, y mente de las Tres Joyas. Las postraciones dan resultados maravillosos; son la fuente de una bendición muy ponderosa y una gran purificación. No debemos pensar que las postraciones consisten únicamente en una actividad de nuestro cuerpo. La bendición y la purificación aparecen principalmente debido a nuestra devoción.



5. Incrementando la Fuerza de Nuestra Práctica

Practicamos con una mente abierta. No debemos pensar que somos la única persona haciendo postraciones. Todos los seres están haciéndolas con nosotros. No debemos limitar nuestro pensamiento en nosotros mismos. No debemos afirmarnos al pensar “Me estoy inclinando.” Si pensamos así, acumulamos un buen potencial que corresponde al acto de hacer una postración. Si pensamos que todos los seres están haciendo postraciones con nosotros, el buen potencial que acumulamos es mucho mayor. Cuando hacemos postraciones debemos pensar que cien emanaciones nuestras las están haciendo con nosotros. Si pudiéramos imaginar esto, nuestra práctica sería mucho más fuerte. No debemos contar más postraciones si imaginamos más seres haciéndolas con nosotros. Esto es simplemente uno de los métodos especiales del Vajrayana que nos ayudan a fortalecer nuestra práctica.



6. Vincular las Postraciones con Calmar la Mente

Después de un rato, nuestro cuerpo estará cansado. Este es un momento útil para practicar calmar nuestra mente. Cuando el cuerpo y la mente están cansados, el apego disminuye. Si dejamos de hacer postraciones por un momento, nuestra mente se calmará naturalmente sola, sin ninguna ayuda adicional de nuestra parte. Cuando después de un rato nuestro cuerpo y nuestra mente se sienten descansados nuevamente, nuestra mente se agita. Esta es la señal para empezar de nuevo las postraciones. Cuando alternamos hacer postraciones con calmar la mente podemos practicar sin cesar.

Las Cuatro Nobles Verdades (fragmentos de Las Cosas como son, Lama Ole Nydahl)


LAS CUATRO NOBLES VERDADES

Siete semanas después de su iluminación, el Buda dio su primera enseñanza para seres humanos en el Parque de los Venados, cerca de Sarnath. Esta ciudad está situada a once kilómetros de Benarés, un lugar muy sagrado para los hindúes, donde creman a sus muertos y vierten los restos al Ganges. Allí llegaron hasta él cinco buscadores, de la clase de personas que uno describiría hoy como orientados hacía sí mismos.



Ellos pensaban en sí mismos, y su meta era eliminar el sufrimiento propio. El Buda los había impresionado mucho antes, durante su época de ayuno, pero como él había fortalecido de nuevo su cuerpo, les pareció muy mundano y lo abandonaron. Ahora lo veían sentado, radiante, y no les gustaba en absoluto la fuerza que había desarrollado. Pretendieron no verlo, pero en su campo de poder no tuvieron alternativa y tuvieron que preguntarle: ¿Por qué resplandeces de esa manera? ¿Cómo te volviste así?



Como respuesta recibieron los ascetas las Cuatro Nobles Verdades. Éstas se expresan hoy en formas ligeramente diferentes en las distintas escuelas del Budismo, y dicen más o menos así: “La vida condicionada es sufrimiento. Existe una causa para el sufrimiento. Hay un fin para el sufrimiento. Y hay un camino que lleva a ese fin.”.



El que los primeros discípulos del Buda hubieran entrado a través del sufrimiento y no de la alegría, y el que estas cuatro frases sean tan fáciles de retener en la memoria, ha tenido consecuencias hasta hoy para el Budismo vivo. A pesar de que siempre se representa al Buda sonriendo, ya sea en cuadros o estatuas, a causa de estas afirmaciones de sus enseñanzas, esperan, sobre todo las personas educadas, un lógico pesimismo. Por lo tanto, los sustentadores de su transmisión viva, en la actualidad, tienen que luchar en contra de las interpretaciones incorrectas de que sus palabras niegan la vida, y mantener libre el camino para los seres alegres. Por ejemplo, esta visión pesimista comúnmente se presenta cuando las personas se encuentran con el término de Nirvana, el cual tiene dos aspectos, el del logro de una paz mental o el de la iluminación, y que es traducido por algunos eruditos con muchos títulos como “Apagar de un soplo”. Su interpretación es que los budistas quieren caer después de la muerte en una “nada”. Considerando los cientos de millones de budistas felices y activos que viven según la ley de Causa y Efecto y ven la Reencarnación como evidente, esta interpretación parece superficial. Si se malinterpreta el Nirvana como un simple desaparecer, no podría lograrse el nivel de experiencia en meditación de la conciencia misma como gozo intemporal e ilimitado. Por eso es tan importante no traducir con ligereza términos que expresan estados absolutos de la mente, utilizando conceptos dualistas como por ejemplo las clasificaciones usuales de “bueno” y “malo”, “ser” y “no ser”, sino abrirse en cambio a la forma de pensamiento integral del “esto y lo otro”.



Comprendidas en forma correcta, las Cuatro Nobles Verdades constituyen un marco útil para las enseñanzas del Buda. Sobre ellas existen las interpretaciones más diversas, que han usado como base, las corrientes budistas existentes a través de los últimos veinte siglos y medio. Aún cuando fueron originalmente enseñadas a personas que sólo pensaban en su propia liberación, ellas pueden dar una dirección a la vida.



Las primeras palabras del Buda fueron: “Hay sufrimiento”. El que oiga estas palabras por primera vez, probablemente piense: ¿Qué clase de sufrimiento mundial es este, entonces? o ¿A quién le querrá vender este cuento tan malo? Las religiones dramáticas entran en escena de una forma completamente distinta y afirman: “Mi Dios es el único”, “Mi Dios es el más fuerte” o “La venganza de Alá es despiadada e infalible”. Dichas religiones le dan seguridad al débil, les da la ilusión que no hay responsabilidad personal, lo cual no es posible, y les da el sentimiento de ser parte de algo grande.



Visto desde una perspectiva más madura, esta primera declaración del Buda contiene también, además de la constatación general de que hay cosas dolorosas en la vida, unas posibilidades inmensas. Señala una dicha infinita. Casi todos olvidan la naturaleza condicionada de los fenómenos internos y externos y sobre todo que las experiencias dependen de la naturaleza del experimentador. Con seguridad no se requiere de un Buda para decirles a las personas que hay días mejores y peores. Todos los seres parecen estar conscientes de sus sentimientos, capacidad que es independiente de cualquier otro talento que posean. En este punto, no se requiere de ayuda. El Buda se vuelve necesario para señalar lo que las personas por lo general no comprenden. Sin el Buda, se perderían el espejo radiante detrás de las imágenes, la conciencia intemporal y no condicionada detrás de todas las cosas, la experiencia del gozo más alto que es inherente a la riqueza de la mente, a la felicidad que abarca todo y que es inseparable de la iluminación



“Hay sufrimiento” tiene también el significado adicional de que uno puede confiar en la mente que experimenta. Que al lado de la constante frescura de la iluminación toda experiencia cambiante es estrecha. En comparación con el esplendor del espacio ilimitado y consciente todo lo otro es sufrimiento, hasta los momentos más preciosos de la exaltación o del amor, también la ola más hermosa es menos satisfactoria que el océano mismo.



Por lo tanto, la primera de las Cuatro Nobles Verdades del Buda no es una pintura negra, como pudiera parecer ante una mirada superficial, o incluso como piensan muchos budistas educados del mundo, sino algo muy sublime: quien nos señala que nuestra mente intemporal es más perfecta en sí misma que todos sus juegos pasajeros nos hace ilimitadamente ricos.



La segunda Noble Verdad del Buda dice: “El sufrimiento tiene una causa”. Pero, ¿Cuál? El Buda conoce aquí sólo a un responsable: la ignorancia fundamental de la mente no iluminada. Ella influye en el cuerpo y el habla, y mantiene alejados a los seres de la felicidad por la que tanto se esfuerzan. ¿Cómo explica también el Buda las experiencias cambiantes de los seres? A causa de la incapacidad de la mente no entrenada para percibir que el que ve, lo visto y el ver están mutuamente condicionados y son aspectos de la misma totalidad, aparece la vivencia de la dualidad. El sentido de todas sus enseñanzas y de cada meditación budista es el ayudarnos a salir de esta ilusión. Hasta el momento de la Iluminación la conciencia funciona como un ojo: nota los acontecimientos externos e internos, pero no se reconoce a sí misma. En realidad es muy extraño. Uno puede ser consciente de tantas cosas, percibir tamaño, longitud, forma, sabor, color o peso de todos los objetos, y tomar muy en serio los pensamientos y emociones pasajeras, pero muy pocos perciben al experimentador de las cosas, y se pierden el gozo intemporal que es la esencia de la mente. Uno sabe bastante sobre las apariencias, pero nada sobre el que las experimenta. Esta incapacidad de reconocerse a sí misma, que ha existido siempre y que por lo tanto no tiene principio, es el fundamento del mundo condicionado, la causa de todo sufrimiento.



Como consecuencia de un campo visual así de restringido, aparece inevitablemente una visión dualista. No se experimenta la totalidad de la mente y sus cualidades principales se experimentan como separadas. Uno experimenta entonces su capacidad para la percepción, que es igual al espacio, como un “yo”, y lo experimentado, lo que aparece en ese espacio, se convierte en un “tú”, o sea en el mundo exterior. A pesar de que todo lo que aparece cambia continuamente y sólo tiene una existencia condicionada, se piensa que las apariencias pasajeras son reales y separadas del experimentador. Este error de consecuencias graves es designado en las enseñanzas del Buda como la ignorancia fundamental. Ella es la causa de todos los estados perturbadores. La separación que se experimenta entre un “yo” y un “tú”, un “aquí” y un “allá” conducen a dos sentimientos adicionales: apego como el intento de mantener lo agradable, y aversión como el esfuerzo por rechazar lo desagradable. Pero éstos no están solos. Con el apego aparece la avaricia, lo que se quiere se mantendrá para el futuro. A partir de la aversión se desarrolla la envidia, donde nos desagrada la felicidad de los otros. Finalmente, la ignorancia conduce al orgullo excluyente, que no produce ninguna satisfacción: compitiendo con otros en el escenario resbaladizo de la fama, la juventud, la riqueza o la belleza, uno solo puede perder, desperdiciando tiempo y tornando pobre y estrecha a nuestra vida . Sentirse mejor que los demás hace que uno por definición siempre esté en mala compañía, por lo que es difícil compartir alegrías de forma espontánea ya que siempre hay que chequear quién es ahora mejor o peor.



Estas seis emociones, que surgen en la mente desde su ignorancia fundamental, pueden combinarse de 84.000 maneras distintas. A pesar de que cambian constantemente, los no meditadores las toman muy en serio. La mente no entrenada es incapaz de reconocer que antes no estaban allí, y que más tarde tampoco estarán, que cambian en el mismo instante que transcurre, y que por lo tanto ahora sería estúpido obedecerles. De esta forma se embarca uno completamente en ellas, les regala su mente, su habla y su cuerpo y siembra así constantemente nuevas semillas de sufrimiento y confusión en el propio depósito de la conciencia y en el mundo. Aún cuando las emociones perturbadoras no se reconocen como tales, sino que se sienten como naturales y justas, producen problemas.



Sin embargo, si se cometieran actos de fuerza e incluso violentos con la mente clara y con el deseo de ayudar a otros, traerían consigo seguridad y buen karma. Pero si uno no tiene esa claridad y motivación, lo mejor es meter las manos muy hondo en los bolsillos y las deja ahí. Cuando como consecuencia del comportamiento cargado de emociones perturbadoras aparecen obstáculos internos y externos, casi todos piensan que los demás son los culpables de ellos. Se olvida que uno mismo ha creado sus causas. Luego se hacen, dicen y piensan cosas perjudiciales que conducen a nuevas dificultades. Este círculo de causas y efectos sin fin, en el que están todos los seres que no captan simultáneamente la conciencia intemporal detrás de los acontecimientos, se llama en tibetano Khorwa y en sánscrito Samsara. Significa la rueda de la existencia condicionada.



Las religiones de creencia no son muy convincentes en este ámbito, pues por lo general dioses externos imposibles de encontrar determinan el destino de las personas, o ellas se imaginan que la causa de sus sufrimientos es algo fundamentalmente malo, una especie de mega-turbo-diablo oliendo a azufre. Para el Buda no puede existir de ningún modo algo completamente malo, puesto que todo lo que uno irradia hacia afuera se le devuelve, y algo totalmente malo se destruiría a sí mismo. En las religiones de experiencia y sobre todo en el Budismo, cada ser es responsable de sí mismo. No existen ni la presión social ni la moral. Como todos desean ser felices, las acciones dañinas y sus consecuencias desagradables provienen de la estupidez y la falta de madurez, que de una maldad inherente. Incluso dichas acciones pueden ser eliminadas o transformadas en sabiduría antes que se conviertan en dolor. El Dharma ofrece la visión y los métodos para controlar, eliminar o incluso transformar las causas de cualquier problema por venir.



Uno solo tiene que aprender, antes de actuar, a prolongar el momento en que puede decidirse por un comportamiento consciente y significativo que evite el sufrimiento. Para esto el Buda da muchas indicaciones. Sus enseñanzas son métodos acertados para llegar a conocer la mente. Así puede reconocer uno oportunamente las causas del sufrimiento y evitar su aparición.



La tercera Noble Verdad del Buda de hace 2450 años entusiasma hoy sobre todo a los occidentales. Justamente algo así nos abre el corazón. Él afirma, con valentía y en completo ejercicio de su poder, haber alcanzado la meta definitiva de la iluminación. Lo que estos cinco buscadores oyeron, fue su promesa simple: “Hay un fin para el sufrimiento”, un estado perfecto que él mismo experimentaba incesantemente. Por primera vez en la historia había algo real y perceptible a lo que uno podía aspirar, un refugio intemporal y verdadero para todos.



Y el Buda no debía ser el único en tener esa suerte. Los seres humanos que desde ese tiempo hasta hoy han vivido de acuerdo con sus enseñanzas y mediante su visión y sus consejos relativos a la meditación, han llegado a conocer su mente, confirmando una parte o la totalidad de sus conocimientos supremos.



Desde su Iluminación, el Buda mostró sin cesar la experiencia última de la mente: su naturaleza es espacio carente de miedo y omnisciente, y su expresión, el más alto y continuo gozo. A partir de ese nivel, cada acto expresa una compasión activa que no separa y que mira al futuro, que apunta más a la visión amplia de las causas que al corto plazo de las consecuencias. Sin el concepto disociador de la realidad del “uno” que hace algo por “los demás”, la mente es como un sol que brilla por sí mismo.



En Sarnath, donde aún hoy hay una estupa que se ha deteriorado desde entonces, todavía se celebra el acontecimiento donde el Buda comparte su cuarta Noble Verdad: hay caminos para el fin del sufrimiento, hay un camino hacia la iluminación. Dio la orientación general para sus enseñanzas, la misma ha sido transmitida desde entonces por incontables maestros en representación suya. La promesa fue: “Hay un camino que conduce al fin del sufrimiento”. Éste consiste en el uso de métodos cuya validez es intemporal, y que tienen su punto culminante en las meditaciones que desarrollan y benefician completamente el cuerpo, el habla y la mente. Rodeado siempre de eruditos talentosos, él transmitió durante 45 años las 84.000 enseñanzas que desde entonces están disponibles para cada persona según su deseo y capacidad.



Las enseñanzas del Buda empiezan simplemente con causa y efecto, se desarrollan durante la construcción de una rica vida interior y se logran mediante la visión pura que permite convertir cada vivencia en un espejo para la mente.

Fragmentos de Las Cosas como son, Lama Ole Nydahl

lunes, 12 de noviembre de 2012

RELACIÓN MAESTRO ESTUDIANTE (LAMA OLE NYDAHL)

MAESTRO Y ESTUDIANTE


LAMA OLE NYDAHL

Os compartimos las Enseñanzas que fueron la inspiración para las minicharlas realizadas antes del Tour España del Lama en 2012, sobre la Relación Maestro-Estudiante.

¡Disfrútenla!

Transcripción y traducción: Miriam Cotes Benítez. Karma Guen, Centros de Karmapa en Colombia 1999-2000



Éstas son enseñanzas sobre la relación entre el maestro y el estudiante. Aquí hay material para mucho tipo de escándalos e igualmente para grandes cantidades de crecimiento.



La relación entre el maestro y el estudiante tiene mucho que ver con cuánto quiere aprender este último. Si el estudiante quiere aprender cómo evitar el sufrimiento, cómo vivir mejor, cómo hacer cosas útiles que traigan buenos resultados para su vida, realmente no necesita un maestro. Con un libro es suficiente. Por supuesto, un maestro siempre es bueno, pero si la meta es aprender a comportarnos de forma que seamos más útiles para el mundo, podemos aprender a hacerlo por medio de los libros. Así mismo, si uno quiere trabajar con su mundo interior no es indispensable tener una enseñanza directa de parte de un maestro que le muestre sus diferentes potencialidades. Basta con acudir a una charla, leer un libro o combinar varias cosas, pero el maestro o la maestra no es esencial. Si el budismo desapareciera ahora, en 500 años se encontrarían de nuevo los textos, las enseñanzas y otra vez se podría revivir los dos niveles de budismo conocidos como Theravada y Mahayana. Realmente sería posible revivir estos dos tipos de enseñanzas a partir de lo que se encuentra en los libros. Para revivir el Theravada bastaría con leer las enseñanzas del Buda y darse cuenta cómo éstas encajan en la experiencia. En resumen, las enseñanzas del Theravada que se practican en el sur este asiático y que tienen que ver con la ley de causa y efecto y con cómo decir, pensar y hacer cosas más positivas, pueden practicarse sin necesidad de tener un maestro y, como ya lo dije, si las enseñanzas del Buda desaparecieran y se encontraran 500 años más tarde, se podría reconstruir esta parte con base en las enseñanzas y la experiencia de personas maduras.



También, en lo que concierne a las enseñanzas del Mahayana que tienen que ver con la compasión y la sabiduría, es decir, con el nivel interno, probablemente podríamos reconstruirlas a partir de fuentes como los libros y las explicaciones. Obviamente, uno se desarrollaría más rápido si tuviera un maestro que le enseñara cómo vivir la compasión a nivel práctico y como equilibrarla con la sabiduría, de tal manera que uno no se vuelva ni sentimental ni burocrático. Por supuesto, uno se beneficiaría de tener un maestro pero, probablemente, personas con la suficiente inteligencia e independencia también podrían reconstruir el nivel del Mahayana a partir de los libros que se encontraran.



No obstante, en lo que se refiere al nivel supremo, al nivel donde el punto es la experiencia, donde se transmite un flujo de experiencia viva del maestro al estudiante, no hay posibilidad de hacer el trabajo si no hay un maestro y, por ello, este tipo de enseñanzas no podrían rehacerse. Estas enseñanzas se remiten al Buda y han sido transmitidas por un linaje vivo de personas que las han transmitido a otros y, por ello, no sería posible. Debido a esto es que en el nivel del Vajrayana, el Camino del Diamante del budismo, o en las tradiciones Zen o Chang o en las tres escuelas antiguas del budismo tibetano, la relación con el maestro es tan importante. No es porque él sea gordo o flaco o ella sea bella o no muy bella sino porque el maestro o maestra es quien sustenta la transmisión de una experiencia viva.



Entonces, cuando hay tanta fuerza, cuando tantas cosas se mueven, cuando hay posibilidad de tanto crecimiento porque uno es capaz de identificarse con el maestro, no como la tasa y el café ya que esa no es la idea, sino por medio de la confianza, de ser capaces de entrar en el gabinete de espejos carente de miedo que él o ella ha creado a partir de su total confianza en la naturaleza de la mente, cuando uno es capaz de ingresar en este espacio y mirar su rostro en los múltiples espejos, el resultado es que finalmente uno se conocerá a sí mismo... Ahora bien, en una situación como ésta, en la que hay tanta fuerza y desarrollo interior hay una gran oportunidad para el crecimiento pero también, como lo muestra la historia, hay una inmensa posibilidad para grandes errores. No quiero extenderme hablando de los cristianos que durante siglos se mataron unos a otros, ni de Guyana donde 900 personas se suicidaron, ni de Waco, Texas, donde se suicidaron 80, ni de los casos que se han presentado en Suiza o en Canadá. Solamente voy a hablar del budismo, que es nuestro tema. Solamente voy a lavar nuestra propia ropa en casa.



En el caso del budismo, lo más importante es que el maestro sea recto. Por supuesto, en una relación tanto el maestro como el estudiante tienen que aportar algo. Lo que el maestro tiene que aportar es el conocimiento de lo que está haciendo y la compasión, es decir, el verdadero deseo de ser de utilidad para otros. Obviamente, hay muchos tipos de maestros, por ejemplo los monjes y las monjas cuya principal tarea es mostrar las cosas del mundo que hay que evitar y cómo obtener paz alejándose de la vida. Por otra parte están los laicos que se ocupan de mostrar cómo la vida familiar también puede ser significativa. En tercer lugar están los yoguis cuyo principal trabajo es mantener presente en todo momento la visión suprema. Si un monje o una monja aparecen con hijos se podría pensar que han fallado en su misión y si la familia del laico anda mendigando por el pueblo y la pareja se va, podría decirse lo mismo. En el caso del yogui si luce como si acabara de soportar tres semanas de lluvia, no dice nada interesante y se ve deprimido e incapaz de sonreír, entonces podría decirse que ha perdido la visión suprema.



Cualquier maestro o maestra, del nivel que sea, siempre tiene que mantener el nivel. Por ejemplo, yo soy un yogui y si algún día ustedes me ven deprimido, debilitado o abrumado por los problemas, pueden darme una patada en el trasero porque esto significa que ya no puedo satisfacer el nivel de mi práctica...



Bueno, éstas son las cosas que el maestro o maestra debe aportar. Por otra parte, también hay cosas que el estudiante debe aportar y aquí, aunque en general me gusta apartarme de las explicaciones tradicionales, voy a traer a cuento algunas de ellas que Hannah y yo aprendimos en los 70, cuando estábamos estudiando en Los Himalayas... Una de estas explicaciones dice que el estudiante no debe ser como una tasa boca abajo. Esto significa que si el maestro dice algo, el estudiante debe tener su mente ahí y no divagando, de tal forma que las cosas no caen donde tienen que caer. Otra analogía es que no debe ser como una tasa con un hoyo porque así tampoco funciona. Y lo último es que es que el estudiante tampoco debe ser como una tasa con veneno que dice: “Ah, ahora que tengo un buen mantra protector puedo ir a darle martillazos a mi vecino o coger un arma y reprimir a la gente”. Esto tampoco funciona. Entonces, el estudiante no puede ser como una tasa al revés en la que nada puede entrar, ni como una tasa con un hoyo de la que todo se sale, ni recibir buenas enseñanzas pero utilizarlas con una motivación perversa, lo cual en esta analogía se compara con un veneno. Estas son las cosas que el estudiante debe evitar. Es muy importante.



No hay mejor forma de aprender que sumergirse totalmente en algo. En este sentido, la mejor forma de aprender de una persona es abriéndose a ella, a la experiencia que tiene. Si podemos oír a través de sus oídos y ver a través de sus ojos por un tiempo, llegará el momento en que desarrollemos nuestros ojos y oídos. Sin embargo, si durante un tiempo podemos mantener esa visión que trasciende lo personal, que trasciende las limitaciones, seguramente nuestro desarrollo será rápido...



Aquí tengo dos reencarnaciones del gurú más grande del Tíbet. Incluso el primer Dalai Lama fue un estudiante de un estudiante de su cuarta reencarnación. Se trata del Karmapa, aquí en su octava reencarnación, cuando se llamaba Mikhyo Dorje... En un vídeo sobre meditación hablo de sus enseñanzas... Y aquí en su Decimosexta reencarnación, en la forma en que vino al mundo como uno de los más grandes yoguis que jamás haya venido a Occidente... Hannah, mi esposa, y yo fuimos sus primeros estudiantes occidentales. Tuvimos la oportunidad de conocerlo, de ver cómo se expresaba, cómo se relacionaba con los otros, cómo su mente siempre era espontánea y gozosa. Aquí estoy hablando de poderes extraordinarios, de cosas que no es fácil encontrar... Algunas veces sabemos quién nos está llamando antes de responder el teléfono, algunas veces pensamos en alguien y llega una carta suya, pero él simplemente se sentaba, cerraba los ojos y decía: “Ah, fulanito está saliendo de su casa y pronto llegará. Tengo que hablar con él”. Hacía esas cosas todo el tiempo. Antes de morir, un año y medio antes de la fecha exacta en que murió, la cual sabía perfectamente, nos dijo que fuéramos a verlo con nuestros amigos. Llegamos el primer día del undécimo mes de acuerdo con el calendario occidental... Él murió el día 5 y sorprendió a todos los doctores con su capacidad de estar consciente todo el tiempo. Su cuerpo siguió estando cálido aún después de que lo trasladaron a Sikim para la cremación... Después de esto, su cuerpo se encogió hasta llegar a ser del tamaño de un niño y continuó en postura de meditación, a pesar de que el cuarto estaba muy caliente debido a las muchas lámparas de mantequilla. Finalmente, cuando cremaron su cuerpo, su corazón saltó de la pira funeraria y cayó cerca de sus estudiantes... Este es el mejor ejemplo de maestro que tengo para darles. Muestra como uno siempre puede infundirles energía a los otros, como siempre puede mostrarles sus potencialidades, cómo puede ayudarles a disolver sus límites y deshacer sus bloqueos, de tal forma que encuentren todas las habilidades y cualidades que les son inherentes. Si podemos hacer que esto suceda, que haya un intercambio adecuado entre maestro y estudiante, es algo maravilloso.



En el mundo moderno si alguien desea realmente entender que en 10 ó 15 años va a adquirir algunas de las principales cualidades de su maestro o maestra, entonces tiene que ser realmente muy crítico y hacerse preguntas como: “¿Es realmente una persona correcta?” “¿Podría comprarle su coche usado?” “¿Hay coherencia entre lo que dice y hace?” Ahora bien, en nuestros tiempos quizás basten unos cuantos meses cerca de nuestro maestro o maestra para examinar su comportamiento y ver si queremos seguir su ejemplo y dárselo al mundo posteriormente, para ver si es demasiado dulzón o blando, si mezcla enseñanzas o es poco claro... Se trata de examinar al maestro muy de cerca y en unos cuantos meses ver si uno puede establecer una relación de trabajo con él o ella. Esto es así porque en nuestros días somos más críticos y el mundo es mucho más transparente de lo que era antes. En el Tíbet antiguo las cosas eran diferentes. Allí se decía que el maestro tenía que examinar al estudiante 3 años y luego el estudiante tenía que examinarlo a él o ella por otros tres años y si las cosas funcionaban podían trabajar juntos. Actualmente, esto es imposible porque al cabo de seis años muy probablemente la persona ¡se habrá ido! Sin embargo, si queremos establecer una relación estudiante/maestro realmente tenemos que mirar al candidato como miraríamos a nuestro oponente en el décimo round de una pelea de boxeo y preguntarnos: “¿Es convincente?” “¿Tiene energía?” “¿Mantiene el nivel?” De verdad tienen que examinar a su maestro o maestra y ver si es alguien coherente, alguien en quien se puede confiar. Si el estudiante hace esto, va por buen camino y cuando el maestro o maestra mira al estudiante y dice “Bueno, puedo trabajar con esta persona”, entonces, la relación es posible.



Algo muy importante para el maestro es que no sienta que es el único. Por ejemplo yo tengo mi propio estilo y probablemente muchos de mis estudiantes robaron caballos conmigo en el Tíbet en la vida pasada y por eso tenemos el mismo tipo de vibración, siempre emocionados, siempre con algo entre manos, pero soy consciente de que para alguna gente este ambiente resulta opresivo. En ese caso, mi trabajo es decirles: “Oye, por allí cerca hay un muy buen maestro Zen, muy calmado, o un buen maestro de Theravada que te dirá qué hacer y qué no hacer”. Realmente, ese es el trabajo del gurú, del lama. No se trata de mantener los estudiantes a la fuerza sino, con el mejor de los deseos, enviarlos donde un buen maestro, uno que les sirva. Creo que en ese sentido nuestros centros están haciendo un buen trabajo. Realmente estoy contento con ellos... Es algo muy interesante del budismo. En éste no se dice que uno tiene la VERDAD. Se dice que uno tiene una verdad que le satisface, de la misma forma que otros tienen otra verdad que les satisface a ellos. Esto hace las cosas más fáciles.



P: ¿Es mejor tener un solo maestro o varios?



R: Lo más fácil es tener un solo maestro que sea consciente de nuestro desarrollo, de nuestras posibilidades y que, llegado el caso, nos envíe donde otros maestros. Tenemos que diferenciar dos tipos de maestros, especialmente en el budismo tibetano y en un linaje de transmisión como el nuestro, como el Karma Kagyu, el linaje de los yoguis del Tíbet. En el budismo tibetano, siempre hay un maestro del linaje que, en nuestro caso, es el Karmapa en sus diferentes reencarnaciones. Él es quien mantiene el linaje, es decir, quien mantiene las enseñanzas del Buda hasta nuestros días. Aquí está el Karmapa en su decimosexta reencarnación, aquí en su octava... Eso es lo que Karmapa hace: mantener el linaje. Luego tenemos lo que se llama el lama raíz que es quien nos introduce a la realización, el que nos da la raíz para la iluminación. En el caso del lama raíz pueden ser varios: uno puede enseñarnos el ngondro, otro puede darnos el refugio, cada uno puede darnos algo diferente. Sin embargo, el lama raíz más importante es el que puede darnos la total confianza en que eso que oye a través de nuestros oídos y ve a través de nuestros ojos es luz clara. Ese es el maestro del Mahamudra, el maestro central, y si podemos mantenerlo en el centro, y es posible que él o ella te envíe donde otros maestros para algún tipo de enseñanza, tendremos lo mejor de dos mundos. De ninguna manera recomiendo lo que se conoce como “mercadeo espiritual” y especialmente ir por ahí buscando maestros de diferentes linajes porque lo que puede suceder es que uno termine con una cabeza como un melón y un corazón como una almendra, es decir, con miles de ideas pero sin nada de experiencia. Esto es así porque aunque todos los linajes son buenos, tienen diferentes líneas de transmisión, usan palabras similares para referirse a cosas distintas o nombran las mismas cosas con palabras diferentes y al final uno puede terminar con la cabeza llena de conceptos, de ideas y empezarle a ser difícil diferenciar entre arriba y abajo. Lo que diría aquí es que lo mejor es disfrutar de las enseñanzas y en el caso en que uno se decida por alguna de las tres escuelas antiguas del budismo tibetano, lo mejor es compartir las cosas buenas que uno tiene y principalmente seguir lo que el maestro le aconseja hacer. En nuestro caso, casi siempre será el ngondro, es decir, las cuatro prácticas fundamentales.



P: ¿Cuál es la meta del maestro para sus estudiantes?



R: Bueno, las metas pueden variar de maestro a maestro. Unos querrán lanzar el panqueque a la mayor altura y otros querrán tapar los agujeros en el piso. También las personas tienen diferentes metas. Algunos maestros quieren que sus estudiantes desarrollen ante todo la compasión. Piensan que es lo más importante y que desde allí todo lo otro es trabajable. Otros piensan que es la sabiduría, otros que el trabajo duro, otros que la financiación y algunos el ser monja o monje. Mi meta en el mundo moderno es hacer que mis estudiantes pierdan el miedo y desarrollen el gozo. Si uno pierde el miedo, es decir, si uno aprende a reposar en su mente y experimentar el gozo que esto produce, puede desarrollar una gran compasión, una gran sabiduría, puede sacar a relucir muchas cualidades. La mayoría de los maestros quieren que sus estudiantes crezcan y se vuelvan independientes pero en mi caso concreto, lo que estamos aportando a la sociedad, la ausencia de miedo y el gozo, son dos cosas muy importantes.



P: ¿Qué hace un maestro del Vajrayana en nuestros días?



R: La verdad, ¡no mucho! Las cosas han cambiado en los últimos tiempos. Si uno lee los libros antiguos, por ejemplo lo que le hizo Tilopa a Naropa, bueno, 25 catástrofes mayores y 12 menores; o Marpa, quien hizo construir a Milarepa muchas casas y luego destruirlas... No, en nuestros días un maestro no puede hacer esto, saldría en la prensa, en la prensa amarilla y acabarían con él o ella. Lo catalogarían de dirigir una secta y quedaría destruido. En el mundo de hoy, tal como son las cosas hoy, y a mí me parece bien que sean así ya que no me gustan las cosas tan personales, tan pegajosas, tan cerradas, lo mejor que puede hacer un maestro es convertirse en un ejemplo, de tal manera que la gente lo busque por sí sola, y luego puede dar consejos, decir: “En tu caso yo haría esto o aquello”. Sin embargo, si el estudiante hace lo contrario no tomárselo tan personal y asegurarse de recoger los pedazos de la persona e intentar trabajar con ella de una manera diferente esta vez. En nuestros días un maestro no puede ser autocrático. Yo sé que muchos lo intentan. Muchos maestros, muchos gurús quieren uniformar a la gente y ante esto muchos se han rebelado, los alemanes se han rebelado especialmente y supongo que es porque ya han tenido bastantes uniformes. También está el caso de Trungpa y sus Dharamadatus, donde todos parecían pingüinos con sus corbatas, pero no, nosotros no cometeremos ese error. Definitivamente no.



P: Lama Ole, usted es un maestro moderno que viaja constantemente por el mundo y tiene miles de estudiantes. ¿Cómo mantiene el contacto con ellos?



R: Realmente, lo crean o no, la mejor manera de mantener el contacto conmigo es acudiendo a los centros que hay en las distintas ciudades pues es allí donde he puesto toda mi energía. Nunca se está más cerca de mí y menos involucrado en cosas personales que cuando se medita en un centro de los que yo he fundado. Hacer esto los pone más cerca que sentarse en mis rodillas y mirar mi rostro todo el día. El maestro no es una persona. El maestro es un estado mental, un campo de energía. Va a un lugar y pone su fuerza y aunque esté allí muy poco, sólo cada dos años como sucede a veces, su campo de energía está allí y en tanto uno mantenga el vínculo, en tanto uno recuerde las cosas buenas que han sucedido, en tanto siga trabajando, tendrá más beneficio que si se sienta a mirar al maestro a los ojos. Es así. Se los garantizo.



P: ¿Qué hacer cuando uno se da cuenta que su maestro se equivoca?



R: Si el maestro comete errores hay que ver a qué nivel los comete. Yo no esperaría que un tibetano viniera y conociera nuestra sociedad moderna y transparente ni esperaría que de buenas a primeras supiera usar los cubiertos. A este nivel podemos aceptar toda clase de particularidades culturales. Sin embargo, lo que no es aceptable es que digan y hagan cosas diferentes y lo que yo personalmente jamás aceptaría es que trataran mal a nuestras mujeres. Si provienen de una cultura en la que no se respeta a las mujeres o sólo se respeta a algunas y empiezan a abusar o a maltratar a las mujeres, eso sería razón suficiente para cortar toda relación con un maestro puesto que mostraría una debilidad humana a un nivel muy profundo.

P: ¿Y qué pasaría con las enseñanzas que nos dio?



R: Siempre agradecería las enseñanzas que me dio, siempre pensaría que provienen del Buda y que el maestro estaba conectado con su mente en el momento que las dio... Otra cosa importante es no enfocarse demasiado en el maestro. Lo que hay que mirar son las enseñanzas, ya que el cuerpo físico siempre envejece, enferma y muere y esto puede causarnos mucho sufrimiento. Lo importante es ver que hay una enseñanza que se transmite y que utilizada en la forma adecuada y con la motivación adecuada puede beneficiar a las personas y ayudarlas a crecer. Ese sería mi consejo. Si realmente mantienen en mente lo que les he dicho, se beneficiarán mucho de la relación con el maestro. Hay muy buenos maestros budistas en todas partes. Sólo tienen que buscarlos y recordar que no siempre son los que van detrás de la fama.



Esto fue una breve charla sobre la relación estudiante/maestro. Por mi parte, siempre trato de ser buen maestro, pero tal vez cometa muchos errores...

martes, 2 de octubre de 2012

LAS SEIS ACCIONES ACCIONES LIBERADORAS - PARAMITAS (Por Lama Ole Nydahl)

¡Hola!

A continuación os presentamos el texto en el que Marisol se basó para la realización del huevo de 10 minutos (mini-charla) del pasado 1 de octubre en nuestro centro. ¡Esperamos que lo disfrutaran y fuera de beneficio!
Gracias y ¡buenos deseos!
Las seis acciones liberadoras son enseñanzas motivadoras para uso directo en

nuestra vida. Como generalmente se conoce, el Budismo tiene una meta muy

práctica y su visión es extremadamente clara. Nadie se ilumina por tan solo escuchar

las enseñanzas. Los resultados duraderos se obtienen de experiencias reales y de los

cambios que traen consigo. Como esto es tan importante, el Buda dio bastantes

recomendaciones prácticas que nunca deben verse como mandamientos sino como

una ayuda de un amigo. Ya que no es ni un dios creador o juzgador, él no quiere

seguidores ni estudiantes que sean como un rebaño de ovejas. En lugar de eso, él

quiere colegas, ésta es su verdadera meta: personas maduras que comparten su

iluminación y la responsabilidad masiva que trae consigo.

Para aquellos que mayormente piensan en sí mismos su recomendación está

contenida en el Noble Sendero Óctuple. Partiendo con un estilo de vida útil, termina

con una concentración apropiada. Para quienes han alcanzado el nivel de compasión

y sabiduría espontánea y desean ser de utilidad a los demás, es de mayor utilidad las

Seis Acciones Liberadoras o Las Seis Paramitas. "Ita" significa "haber ido" y "Param"

significa "más allá". Las paramitas desarrollan el amor que nos conduce más allá de lo

personal. La visión es la que nos libera, el entendimiento profundo de que quien ve,

lo que se ve y el acto de ver son interdependientes y uno, que sujeto, objeto y acción

no pueden ser separados. Las paramitas liberan no porque se cambien imágenes

malas en el espejo por unas buenas, sino porque el estado de confianza que produce

nos permite ir más allá de lo bueno y lo malo y reconocer el espejo mismo, radiante,

perfecto y más fantástico que cualquier cosa que pueda reflejar. Las acciones son

liberadoras porque nos conducen a reconocer la naturaleza última de la mente. Si

uno sólo llena la mente con buenas impresiones, esto por supuesto nos traerá

felicidad futura, pero no irá más allá de lo condicionado. Con la visión de la unidad de

sujeto, objeto y acción, lo que sea que se emprenda para el beneficio de otros traerá

a quien lo hace beneficio atemporal.

La primera acción liberadora: Generosidad

La generosidad abre cualquier situación. El mundo está lleno de riqueza espontánea,

pero no importa cuan buena sea la música, no va a haber fiesta si nadie baila. Si nadie

comparte nada de sí mismo, nada significativo ocurrirá. Por eso es que la

generosidad es tan importante. En la época del Buda las personas eran menos

complicadas de lo que lo son hoy en día. Tampoco contaban con máquinas

asombrosas que trabajaran por ellos. En esa época la generosidad era más una

cuestión de ayudar a otros a sobrevivir, de asegurar que tuvieran suficiente comida.

Esto significa que la acción se enfocaba más hacia cosas materiales. Hoy en día, en la

parte libre del mundo y no-sobrepoblada, éste no es el caso; uno frecuentemente

muere de tener mucha grasa alrededor del corazón. Debido a la falta de un

pensamiento claro las personas desarrollan problemas internos en la medida en que

los externos disminuyen, y se empiezan a sentir solos e inseguros. En lugar de

preocuparse de las necesidades desarrollan vidas internas complicadas y muchos

nunca han saboreado el gozo de su libertad física.

Por consiguiente, en Occidente y las partes de Asia donde las cosas materiales

abundan, la generosidad se refiere principalmente a lo emocional. Significa

compartir con otros nuestro poder, gozo y amor, desde un nivel más allá de lo

personal, desde el cual no hay caída. Si uno medita bien y entra en los estados no

condicionados de la mente, no hay final a todo lo bueno que uno puede transmitir a

los demás. El compartir nuestra certeza última es el regalo más fino de todos;

dándole a los seres nuestra calidez, a pesar de que uno no puede llevarse su carro o

su fama a la tumba, no todo se pierde al morir. Las cualidades desarrolladas durante

vidas anteriores se recuperan fácilmente en las posteriores y ninguna riqueza pasa de

una forma más directa de una existencia a la otra que la energía gozosa. Exprimirle el

jugo a la vida trae dividendos y un poco más de mantras o postraciones, un poco

más de amor que el usual para nuestra pareja, no sólo traerá poder aquí y ahora sino

que acelerará la iluminación.

Como ya se mencionó, la riqueza más fina y duradera que uno puede darle a los seres

es un entendimiento de su naturaleza no condicionada. Pero ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo

le muestra uno a los demás su perfección innata? El mejor espejo son las enseñanzas

del Buda y por esto no hay actividad más beneficiosa que hacer centros de

meditación. La sabiduría práctica que siembra, informa a muchos sobre la clara luz de

su conciencia y por consiguiente las semillas sembradas crecerán a lo largo de vidas

futuras hasta la iluminación. Aunque muchas personas, con preocupaciones sociales,

digan que tales enseñanzas son un lujo y que uno primero debe dar de comer, esto,

no es verdad. Hay un espacio amplio para ambas. Cuando la mente funciona bien el

estómago digerirá mejor la comida y quizás entonces uno entienda las razones de

tener menos hijos. En cualquier caso el cuerpo desaparecerá y la mente continuará.

La segunda paramita: Una vida consciente, significativa y útil para los demás.

Debido a que términos como ético o moralidad son empleados por las clases

gobernantes para controlar a los que están por debajo, muchos prefieren no

utilizarlos. Las personas están conscientemente intimidadas por esto y con

frecuencia piensan que "si el estado no te atrapa en esta vida, la iglesia lo hará

después". Incluso en el caso de Buda, que sólo da recomendaciones y siendo su única

meta el desarrollo pleno de los seres, uno tiene que elegir las palabras que instruyen

con claridad sin utilizar el miedo. La mejor definición para la segunda acción

liberadora es probablemente la de vivir significativamente y para el beneficio de

otros.

¿Qué significa esto? ¿Cómo puede uno abarcar incontables acciones, palabras y

pensamientos durante un solo día? Viéndolo todo desde un estado de sabiduría

atemporal, el Buda tuvo unas cuantas ideas únicas. Como las personas tienen diez

dedos para contar y recordar, el dio diez recomendaciones sobre lo que es útil y lo

que no lo es. También para las personas independientes se hace significativo el

abarcar el cuerpo, habla y mente cuando uno reconoce que el Buda no es un jefe

sino un amigo que nos desea felicidad. Él quiere que todos compartan la gozosa luz

clara de la mente; la conocedora del pasado, el presente y el futuro. Entendiendo que

todos son Budas que no lo han reconocido aún, y reconociendo el mundo externo

como una tierra pura, todas las experiencias se vuelven una expresión de la más alta

sabiduría simplemente porque puede suceder. ¿De qué otra manera puede actuar el

Buda? Él nunca enseña por dogmas o como superior sino que comparte su sabiduría

con seres que él sabe son iguales en esencia.

Debido al buen karma de aquellos que lo rodeaban, el Buda enseñó por cuarenta y

cinco años completos y murió con una sonrisa. Él le enseñó a muchos estudiantes

extraordinarios. Las preguntas que le hicieron estaban al nivel de Sócrates,

Aristóteles y Platón. Las mejores mentes de una generación asombrosa lo vinieron a

examinar con el rango completo de sus herramientas filosóficas y no sólo

consiguieron palabras convincentes sino que el poder del Buda era tan hábil que los

cambió de formas duraderas. Más allá de perfeccionar sus habilidades filosóficas, él

influenció sus mentes en su totalidad. Introduciéndolos al experimentador atemporal

detrás de las experiencias, no había lugar para las dudas.

Al nivel de cuerpo, habla y mente no es difícil entender lo que es útil evitar. Cuando

las personas tienen problemas con la policía normalmente se debe a que han

causado problemas con su cuerpo. Matando, robando o dañando a otros

sexualmente son los puntos principales aquí. Cuando están solos con frecuencia

dicen cosas que perturban a los demás. Normalmente mienten para herir a otros,

esparcen rumores, separan amigos o confunden a las personas. Si alguien es infeliz

desarrollará una tendencia a que le disgusten los demás, sentirá envidia o permitirá

que lo arrastren estados de confusión.

Lo opuesto son las diez acciones positivas del cuerpo, habla y mente que sólo traen

felicidad. Nos hacen poderosos y útiles a los demás. Aquí el Buda recomienda sólo

utilizar nuestro cuerpo como una herramienta para proteger a los seres, darles amor

y cualquier otra cosa que necesiten. Quien tenga éxito con otros en estos momentos,

ha desarrollado ese potencial en vidas anteriores, de forma que mientras más rápido

empiece, mejor.

Nuestra habla puede llegar a muchos más seres con los medios de comunicación de

hoy día. Las palabras amables dichas anteriormente crean ahora experiencias

agradables y fortalecen el buen karma. Si las personas escuchan, hablan con bondad

y reciben información clara, entonces nuevamente, en esta vida verán el beneficio de

decir la verdad siempre que sea posible, evitar decir mentiras para dañar a otros y

mostrar a las personas el cómo funcionan las cosas en el mundo y traerles calma.

Finalmente, ¿qué hacer con nuestra mente? Buenos deseos, disfrute de lo bueno que

otros hacen y un pensamiento claro es la manera. Estas cualidades nos dieron la

felicidad mental que hoy en día disfrutamos y hacer un hábito de ellas nos asegura

felicidad hasta la iluminación. La mente es la más importante de todas. Los

pensamientos de hoy se vuelven nuestras palabras mañana y nuestras acciones de

pasado mañana. Cada momento aquí y ahora es importante. Si uno observa la

mente, nada puede detener nuestro progreso.

La tercera paramita: cómo no perder nuestra felicidad futura a través de la

rabia.

Cuando uno está acumulando riqueza espiritual a través de la generosidad y

direccionándola con un correcto entendimiento, la tercera cualidad que necesitamos

en el camino es la paciencia; no perder la buena energía en el trabajo por otros y para

uno mismo.

¿Cómo podemos perderla? A través de la rabia. La rabia es el único lujo que la mente

no puede permitirse. Buenas impresiones acumuladas por vidas - el capital de la

mente y la única fuente de felicidad duradera- puede quemarse al instante por

arranques de ira. El Buda dijo que el evitar la rabia es la vestimenta más difícil y más

hermosa que podemos vestir, y dio muchos medios para alcanzar la meta. Uno que

es muy útil hoy en día es experimentar la situación como una serie de eventos

separados a los cuales uno reacciona sin juzgarlos. Esta táctica salomónica es muy

efectiva cuando se reacciona ante un peligro físico. También, otros métodos como el

de sentir simpatía con aquel quien crea la mala experiencia, conociendo que

retornará a ellos, y estando conscientes de la impermanencia y la naturaleza

condicionada de cada experiencia e imaginando lo confundida que la persona debe

estar para causar tales problemas, son acercamientos beneficiosos. Reaccionar a lo

que sea que surja sin rabia liberará sabiduría atemporal del cuerpo, habla y mente y

nuestras reacciones serán las correctas. En el nivel más elevado de la práctica llamado

el Camino del Diamante, uno deja que las emociones indeseadas rueden sobre una

superficie de mantras permitiendo que se vayan sin generar ningún mal hábito. Uno

también puede dejar que el ladrón "entre a una casa vacía" estando consciente del

sentimiento sin hacer nada fuera de lo común. Cuando ha visitado algunas veces sin

recibir ninguna energía va a venir con menos frecuencia y se mantendrá alejado.

Quienquiera que pueda estar consciente de cómo surge la rabia, juega alrededor y

luego desaparece descubrirá el estado radiante de la mente que refleja todas las

cosas claramente, como un espejo.

En cualquier caso, es sabio evitar la rabia lo mejor que uno pueda, y cuando muerda,

dejar que se vaya rápidamente. La decisión de detener la rabia y removerla cuando

sea que aparezca es el apoyo del voto interno del Bodhisattva. La fuerza es útil para

proteger y enseñar pero el sentimiento de la rabia siempre es difícil y es la causa de la

mayoría del sufrimiento en el mundo hoy en día. Cuando los protectores budistas

remueven un daño, o Tilopa y Marpa puliendo a sus estudiantes en tiempo record,

están dentro de esta categoría de acciones poderosas. Probablemente ningún

maestro pueda sobrevivir sin tener que utilizarla.

Los centros de meditación necesitan esta visión para una política equilibrada de sus

visitantes. Si las personas aparecen borrachas, drogadas, sucias o comportándose

mal, uno debe hacer que se vayan rápidamente. Esto perturba a los demás y

adicionalmente al día siguiente ellos no van a recordar lo que han aprendido. La

función de un centro budista y especialmente del linaje Karma Kagyu es ofrecer un

camino espiritual para aquellos que son críticos e independientes. Hay suficientes

iglesias y lugares para personas que buscan ayuda. De todas formas, no todo el

mundo reúne las condiciones necesarias para entrar en la práctica budista. Para

practicar el Camino del Diamante uno necesita la base de por lo menos ser de buena

conducta, capaz de no tomar las cosas como personales y pensar en otros.

La cuarta paramita: Energía gozosa que asegura nuestro crecimiento.

Seguidamente viene la energía gozosa. sin esta, la vida no se mantiene viva y uno se

hará más viejo pero no más sabio. Es un punto donde uno debe estar consciente y

mantener alimentando al cuerpo, habla y mente con las impresiones que abren el

apetito por más gozo y futuras conquistas. Como muchos tienen una fuerte

tendencia hacia la inercia y el status quo, uno debe asegurarse de mantenerse vivo

de adentro hacia afuera, lo que de hecho sucede de la mejor manera a través de la

visión pura del Camino del Diamante. Sabiendo que todos los seres son Budas a la

espera de que se les muestre su riqueza y que todo lo existente es el libre juego del

espacio iluminado: ¿qué puede ser más inspirador que hacer que todo eso se vuelva

realidad?. Hay un inmenso gozo inherente en el crecimiento continuo, en el no

permitir que nada se vuelva estático o antiguo. El verdadero desarrollo se encuentra

más allá de la zona de comodidad y trae buenos dividendos el exigir poco de otros y

mucho de uno mismo.

La quinta paramita: La meditación que hace la vida significativa.

Los cuatro puntos anteriores deben ser evidentes para todos. Quienquiera dar poder

de vida y significado, tiene que invocar a los demás. Esto sucede de la mejor manera

a través de la generosidad con el cuerpo, el habla y la mente. Uno necesita orientar la

energía para que de este modo surjan pensamientos, palabras y acciones hábiles y

después evitar la rabia que destruye todas las buenas semillas que uno hubiese

podido sembrar. La energía, también da un impulso adicional que abre nuevas

dimensiones.

Pero ¿por qué la meditación? Porque uno no puede por voluntad, mantener los

estados que con gran disfrute alcanzamos en ciertos momentos.

Las emociones no deseadas con frecuencia se esconden en los rincones oscuros de

las conciencias de los seres y pueden hacer que hagan, digan o experimenten cosas

que hubiesen preferido haber evitado. Aquí, la meditación pacificadora de calmar y

sostener la mente proporciona la distancia necesaria para elegir el tomar roles en las

comedias de la vida y evitar sus tragedias.

La sexta paramita: Sabiduría - reconociendo la verdadera naturaleza de la

mente.

Hasta ahora, las cinco acciones mencionadas han sido principalmente acciones

bondadosas que llenan nuestra mente con buenas impresiones y por lo tanto

producen felicidad condicionada. En sí mismas no van más allá de eso. Lo que las

hace liberadoras o las paramitas, "haber ido más allá", es el sexto punto: la sabiduría

iluminadora, que el Buda suministra. En su totalidad significa el entendimiento de los

dieciséis niveles de vacuidad o el origen interdependiente de todos los fenómenos

externos e internos que es el tema de muchos libros pesados. En breves y pocas

palabras, puede ser expresado como el entendimiento de que hacer bien es natural.

Debido a que el sujeto, el objeto y la acción son todos parte de una misma totalidad,

¿qué otra cosa puede uno hacer?. Se condicionan la una a la otra y comparten el

mismo espacio, a la vez que ningún ego definitivo, un yo o esencia pueden ser

encontrados ni dentro de ellos ni en ninguna otra parte. Este entendimiento hace

que uno se dé cuenta el cómo todos los seres desean la felicidad y uno actuará para

traerles beneficio a la larga.

jueves, 27 de septiembre de 2012

FIESTA DEL DHARMA CON NIC BRISCOE EN SEVILLA el 26 SEPT 2012


¡Hola!

El  26 de septiembre,  tuvimos una pequeña fiesta del Dharma: Nic nos pintó un intenso cuadro cubriendo temas como los tres Yanas (Caminos): Hinayana; Mahayana y Vajrayana; Buda; Dharma; Mente; Naturaleza de la Mente;Existencia y No Existencia Iluminación; la Bodhishita o actitud Iluminada... Habló también de Budismo y los vegetarianos; el deseo y su utilización, con un buen enfoque, como materia prima para la Iluminación. Y finalizó comentándonos sobre las Emociones dándonos claves de cómo trabajar con ellas e incluso enseñándonos el botón "pánico" cuando no somos capaces de encontrar el "acceso secreto" que nos permite conectar con la Sabiduría inherente a cada emoción perturbadora (Ira: que tiene la habilidad de enfocarnos, centrarnos, afinar el tiro; hacernos plenamente conscientes.... -Sabiduría como un espejo).



Nic quedó gozosamente impresionado por el Grupo, la Sangha, la sensación de Familia y cercanía y la capacidad de trabajo: el altar estaba impresionante; la gompa; la perfecta gestión de la acogida y la dharma shop; los "ositos" de gominolas y demás cosas ricas a comer...en fin, ¡parecía esto Suiza! ;) ;) :) Y luego tras la meditación, pudimos poner en práctica en el bar de tapas lo recién aprendido: pudimos poner distancia a la situación usando un poco de sano humor que, como nos indica Lama Ole: "Humour is our best protector!!!" ;)


Os dejamos con las palabras, los consejos, que dio ayer Nic de Tilopa:
Six Words of Advice
Let go of what has passed
Let go of what may come
Let go of what is happening now
Don’t try to figure anything out
Don’t try to make anything happen
Relax, right now, and rest


Ahora, ¡a ponerlo en práctica y a meditar! :)

Gracias y ¡buenos deseos!

PD: Nota de Nic al terminar el tour en España: ¡GRACIAS A TÍ NIC!
Hi Everyone,

well I am now back in Karma Guen and full to the brim with such amazing impressions from this last two weeks in Spain. I want to say a huge massive heart-felt THANK YOU to everyone that I met in Madrid, Lisboa, Barcelona, Roses, Sevilla, Bailen, Marbella and Benalmadena; and to all the people who translated me; and to all the people who drove me; and to all the people who looked after me and welcomed me in to their homes and their centres. You really are all such amazing, warm, open, joyful, friendly people and it was simply my pleasure to meet you all.

The joyful energy and enthusiasm in all your centres was fantastic and I feel sure your activity will simply go from strength to strength.

Please can you pass this message on to all the members of your sanghas, and say thank you to them for all their support, and let them know that I really had an amazing time and that this was completely because of them.
Thank you all again, and best wishes
Nic

miércoles, 12 de septiembre de 2012

SEVILLA - 26 Feb - 19:30h - CHARLA PÚBLICA: LA NATURALEZA DE LA MENTE por NIC BRISCOE

El próximo mes de Septiembre contaremos con la visita de Nic Briscoe, estudiante de Lama Ole Nydahl desde 2004, quien impartirá charlas sobre budismo tibetano en nuestros centros Camino del Diamante.
En Sevilla estará el Miércoles, 26 de Septiembre a las 19:30h en nuestro Centro, en c/Parras, 21. ¡Estáis invitados!
Entrada: aportación 4 Eur.

Nic Briscoe, de Brighton (Reino Unido), conoció a Lama Ole y tomó refugio con él en 2004 en Londres. A petición de Lama Ole empezó a enseñar Budismo del Camino del Diamante en 2011.

Nacido en 1962 en Australia, se crió en el Reino Unido y Canadá, es Licenciado en Composición musical. Nic ha tenido tres vertientes principales en su carrera: en primer lugar fue músico profesional (y todavía hace música), luego se trasladó a la producción de eventos, y durante los últimos diez años ha estado trabajando en la recaudación de fondos y desarrollo de negocios para organizaciones no lucrativas y organizaciones benéficas, que se especializan en campañas de recaudación de fondos y grandes eventos.

Más info en:
http://www.budismo-sevilla.org/nuestro-blog-sigue-nos.html
http://budismo-espana.org/es/actualidades-eventos-cursos-y-meditaciones/179-curso-con-nic-briscoe-septiembre-2012
Gracias y ¡buenos deseos!

martes, 24 de julio de 2012

ACTIVIDAD DE KARMAPA Y LAMA OLE ESTE VERANO. INFO ESPECIAL EC

¡Hola!

Muchos de nuestr@s amig@s están preguntando por la actividad de nuestros queridos Lamas este verano. Como comentábamos ayer, hay mucha más actividad del Camino del Diamante fuera de Sevilla. :)

Karmapa está realizando un tour de varios meses por Asia y Europa, podéis completa información en:
http://www.karmapa.org/news/tour_2012/index.htm 

 y Lama Ole continúa con plena actividad como podéis ver también en su Agenda de viaje o travelplan:
http://www.lama-ole-nydahl.org/ 




 Vídeo de Karmapa sobre la Meditación


Recomendamos especialmente la actividad que tendrá lugar en Europe Center, a comienzos de agosto. Ver la info en:
http://summercourse.ec/program-events/


Para aquellos interesados en ir a EC este mes de agosto, os dejamos a continuación la nota de nuestra querida Bianca con info sobre cómo llegar a EC.

Queridas sanghas españolas:

Ya pronto empieza el curso de verano en el Europe Center y muchos amigos me han contactado pidiéndome orientación con el tema de los trenes en Alemania. Aquí les envío la página en español de la "Bahn" - compañia de trenes alemana- para que puedan chequear directamente las conexiones. 


Si llegan al aeropuerto de Munich tienen que tomar un tren a la estación principal de trenes (München Hauptbahnhof) y de ahí seguir con un tren directo o de un cambio a Immenstadt. Por lo general, esos trenes regionales salen desde los andenes 27 a 36. El viaje dura aprox. 1h30m.
En caso de que quieran pasar una noche en el centro de Múnich por favor pónganse directamente en contacto con la sangha local: munich@diamondway-center.org
Si llegan al aeropuerto de Memmingen pueden ir con un autobús por 5€  o un taxi compartido (4 pers.) por el mismo precio a la estación de trenes y de ahí tomar un tren directo o con un cambio a Immenstadt. El viaje dura aprox. 40 minutos.

La manera más barata de viajar es comprando un Bayernticket. Este ticket es solo valido con trenes regionales, no sirve con IC/ICE. Si viajan solos cuesta 22€ y si viajan en grupo cada persona extra cuesta 4€. Es decir si son 3 personas, por ejemplo, sale en 30€ el ticket. Pueden viajar hasta 5 personas juntas. 

En Immenstadt habrá un servicio de shuttle que los llevará al Europe Center. 


Espero que estas informaciones les sean útiles. Si tienen más preguntas me pueden escribir directamente.  

Un abrazo y nos vemos en el EC ;-)


Gracias y ¡buenos deseos!Javi